Hay un término que desde hace año se viene popularizando, y no siempre de la mejor manera, innovación. “Toda” empresa debe innovar, si no innovas “te mueres”, si quieres “crecer” debes innovar son frases que se leen constantemente en noticias. Adicionalmente los temas relacionados con innovación se tienden a entender como tema de genios, de inventores y de ambientes en alguna medida exclusivos y, sobre todo, lejanos a la realidad de una cooperativa. Se cree equivocadamente que para poder generar innovación debemos estar en Silicon Valley o en Londres y que además se requiere un gran presupuesto y todo un ejército de expertos a disposición de la empresa.
¿Pero por qué se da esta situación? Básicamente por desconocimiento de lo que engloba el término innovación. El primer error que hay que corregir es que innovación e invención no es lo mismo. La innovación está relacionada con la modificación o creación de nuevos productos, servicios o procedimientos con aplicación útil en el ámbito empresarial. Una definición que da SIT (https://www.sitsite.com/) es: “Pensar y actuar de manera diferente, efectiva y útil”. Pequeños y sutiles ajustes pueden generar grandes y beneficiosos cambios. Para que algo se considere innovación DEBE tener aplicación y mejorar resultados. Esta es una de las principales diferencias con la invención, la cual se basa en la creatividad más no en la obtención de resultados.
También se piensa que para innovar debo contar con un gran equipo de genios que gasten cantidades asombrosas de dinero. La generación de innovación sale de cualquier persona que forme parte de la organización (un asociado, un cajero, un jefe de área, cualquiera). A nivel del talento humano es más importante la interdisciplinariedad, empatía y el trabajo en equipo que la formación académica. Un equipo multidisciplinario, motivado y que tenga conocimiento del negocio cooperativo puede generar muchas ideas.
La tolerancia al fracaso también es vital. Cuando se innova se falla. Cuando se intenta crear valor las cosas a veces no salen como se planea. Lo malo no es fracasar, lo malo es no seguir intentando.
La innovación puede darse en cambios sutiles como profundos. Ejemplos de procesos innovadores en cooperativas son:
Crear o modificar productos cooperativos para que apliquen a nuevos tipos de asociados (millennials o centennials)
Habilitar un botón de pago PSE para transacciones digitales
Crear programas de educación cooperativa basadas en emprendimiento
Implementar un Chatbot de atención a asociados
Tener redes sociales, y generar contenido (así no parezca cierto hay muchas cooperativas que NO tienen redes sociales) .
Poder ofrecer servicios financieros y cooperativos digitales (Crédito digital, ahorro digital, CDAT digital)
Pagare inmaterializado
Mejoras tecnológicas que hagan más eficientes los procesos
Un comic para educación cooperativa, dirigido a niños y adolescentes
En mi criterio los elementos más importantes para la generación de ideas innovadoras a nivel empresarial son dos, el cual uno es consecuencia del otro:
Una cultura empresarial que fomente la generación de nuevas ideas con un espíritu colaborativo
Personal comprometido, motivado y conocedor del ADN de la cooperativa.
Desde hace algunos años varias entidades de promoción y fortalecimiento empresarial, al amparo de programas de fomento gubernamentales, han decidido apoyar de manera decidida la generación de innovación con programas en entidades como Innpulsa, MinTic o la Cámara de Comercio de Bogotá, programas a muy bajo costo que pueden dar resultados en corto tiempo.
¿Cual podria ser el talento humano necesario para lograr innovación en una Cooperativa?
Muy buen Blog, totalmente de acuerdo si no innovamos no avanzamos